El control sobre nuestra vida y específicamente de nuestro cuerpo depende esencialmente de las decisiones que tomemos, el tiempo apropiado para comprender y actuar frente a una dificultad, son ejes fundamentales para vivir mejor; enfermedades adquiridas como resultado de una habito alimenticio inadecuado nos quitan el privilegio de controlar y disfrutar de nuestro cuerpo. Desde el primer momento en que tomamos una decisión, la ley causa efecto, dará un nuevo rumbo a nuestra vida.
¿Un mito muy común?
Comúnmente un porcentaje de personas cuando desea modificar sus hábitos alimenticios entendidos como, costumbres alimentarias adquiridas durante toda la vida, opta por seguir creencias sociales respecto a que ingerir y que no. Normalmente debido a la inexactitud en temas relacionados con la alimentación, los individuos se ven forzados a practicar dietas sugeridas por personas de confianza, familiares, sitios web poco confiables entre otros, algunas de ellas son tan radicales que exigen suprimir de su ingesta diferentes alimentos, especialmente alimentos cuyo aporte esencial son los carbohidratos, argumentando que son los causantes en mayor medida del aumento del peso corporal, convirtiéndose en una verdad a medias en vista que desconocen la función fundamental y primordial de dichos componentes nutricionales.
El ser vivo requiere de una gran cantidad de energía para mantener cada uno de los procesos metabólicos que ocurren en su organismo y así, asegurar un equilibrio interno u homeóstasis; generalmente la energía es obtenida de los alimentos, quienes poseen componentes nutricionales en mayor o menor medida que contribuyen en el desarrollo, crecimiento y mantenimiento del bienestar y la salud.
Entonces, ¿Si debemos consumir carbohidratos?
Principalmente, la obtención de energía se hace a partir de los carbohidratos, constituyentes del mayor aporte energético para nuestro organismo, siendo de vital importancia para llevar a cabo las diferentes reacciones metabólicas así como en el mantenimiento de la temperatura corporal; por lo que hay que aclarar que “a diferencia de las grasas y las proteínas, los altos niveles de carbohidratos de la dieta, siempre que estos procedan de distintas fuentes, no están asociados a efectos adversos para la salud” sin embargo “cuando los niveles de consumo de carbohidratos son superiores al 75% de la energía total, ello podría significar efectos adversos sobre el estado de nutrición debido a la exclusión de cantidades adecuadas de proteína, grasa y otros nutrientes esenciales” (OMS, FAO, 1999, p. 17). Por lo que nos encontramos directamente con un problema de calidad y cantidad.
¿Qué debemos consumir? y ¿Cuánto debemos consumir?
En
una población los hábitos alimenticios cobran gran importancia en el
área de la salud, los hábitos inadecuados por defecto o exceso
contribuyen a la aparición de enfermedades de prevalencia y mortalidad
mundial como por ejemplo la anorexia, bulimia, obesidad y diabetes. Una
de las más comunes es la obesidad y el sobrepeso, definidas por la OMS
como “una acumulación anormal o excesiva de grasa que puede ser
perjudicial para la salud”, asegura estadísticamente que entre 1975 y
2016 la prevalencia mundial de la obesidad se ha casi triplicado. El
desequilibrio energético por exceso es una de las principales causantes
del sobrepeso, pues la ingesta calórica es mayor que el gasto de energía
habitual del sujeto y por lo tanto se origina un depósito en el
organismo; consumimos más de lo que utilizamos.
“La verdadera reforma de la salud comienza en nuestra cocina” (anónimo)
Ludwig Feuerbach, filósofo y antropólogo Alemán afirmaba que el hombre es lo que come; las propiedades nutricionales y procedencia de los alimentos influirán durante toda nuestra vida, pues la adquisición de hábitos alimenticios saludables no depende de excluir alimentos, sino del balance energético, es decir, de una relación óptima entre cantidad de energía consumida vs cantidad de energía empleada o gastada y, adicionalmente, del mantener una actividad física regular ya que “el aumento de las necesidades energéticas generado por la actividad física puede ser satisfecho por los carbohidratos o por la grasa. La importancia de los carbohidratos en la dieta es tanto mayor cuanto mayor es el incremento de la cantidad e intensidad del ejercicio físico.” (OMS, FAO, 1999, p. 18). Dietas incorrectas pueden ser un causal de desmotivación para aquellas personas que inician un programa de actividad física, debido a que se verán energéticamente descompensados para realizar las labores que esta requiere.
¡Toma una buena decisión!
“La verdadera reforma de la salud comienza en nuestra cocina” (anónimo)
Ludwig Feuerbach, filósofo y antropólogo Alemán afirmaba que el hombre es lo que come; las propiedades nutricionales y procedencia de los alimentos influirán durante toda nuestra vida, pues la adquisición de hábitos alimenticios saludables no depende de excluir alimentos, sino del balance energético, es decir, de una relación óptima entre cantidad de energía consumida vs cantidad de energía empleada o gastada y, adicionalmente, del mantener una actividad física regular ya que “el aumento de las necesidades energéticas generado por la actividad física puede ser satisfecho por los carbohidratos o por la grasa. La importancia de los carbohidratos en la dieta es tanto mayor cuanto mayor es el incremento de la cantidad e intensidad del ejercicio físico.” (OMS, FAO, 1999, p. 18). Dietas incorrectas pueden ser un causal de desmotivación para aquellas personas que inician un programa de actividad física, debido a que se verán energéticamente descompensados para realizar las labores que esta requiere.
¡Toma una buena decisión!
Retomando los interrogantes anteriormente mencionados en cuanto a cantidad y calidad de lo consumido, recordemos que la diversidad de dietas varía dependiendo de factores como el género, la edad, el estado de salud y los recursos económicos. Como profesionales en el área de la actividad física, se escapa de nuestras manos o competencias un elaborado y detallado plan nutricional, lo ideal es acudir a un especialista; un nutricionista quien podrá guiarnos sobre el consumo adecuado y balanceado de los diferentes alimentos, de acuerdo, a los componentes nutricionales en relación con nuestro estado de salud e intensidad de ejercicio físico realizado.
¡Una excelente opción!
Sin embargo somos conscientes que adquirir una consulta con dicho profesional no es muy asequible, debido a que en muchas ocasiones no contamos con los recursos económicos necesarios o no estamos enterados de los programas de promoción y prevención que ofrece nuestro sistema de salud, por ello si podemos sugerir una referencia en cuanto a literatura nutricional; la pirámide de alimentación, es una gráfica muy práctica que refleja un equilibrio cualitativo y cuantitativo, abarcando conceptos de gran importancia como por ejemplo la variedad, proporcionalidad y moderación a la hora de elegir los alimentos a consumir, ajustándolos al estilo de vida y a las necesidades y preferencias de cada individuo (Bernal L, 2009) también “incluye un conjunto de consejos básicos que, de manera educativa, intentan lograr que la población conozca en qué consiste una alimentación equilibrada, pilar de la promoción de la salud y la prevención de la enfermedad”.(Bernal. L, 2009, p.4). Recuerda siempre que “Nuestros cuerpos son nuestros jardines y las decisiones que tomemos son nuestros jardineros” William Shakespeare
Elaborado por: Vanessa Linares Morales
Referencias:
- Bernal L. (2009). Guía de nutrición y alimentación saludable: la pirámide de alimentación. Ayuntamiento de valencia. Valencia. Concejalía de sanidad. Servicio de sanidad. Sección de programas de salud.
- Betty J. Ackley. Gail B. Ludwing. (2007). Manual de diagnósticos de enfermería: guía para la planificación de los cuidados. Madrid. España. Elsevier Mosby.
- ORGANIZACIÓN MUNDIAL DE LA SALUD. ORGANIZACIÓN DE LAS NACIONES UNIDAS PARA LA AGRICULTURA Y LA ALIMENTACIÓN. Los carbohidratos en la alimentación humana. (1999). Roma. Consulta FAO/OMS sobre los carbohidratos en la nutrición humana.
Excelente aporte, rompiendo mitos sobre las dietas inapropiadas, que lo único que generara predisposición para patologías a la salud física, y reafirma sobre el equilibrio de la ingesta de alimentos sanos con la quema de calorías y que mejor con el ejercicio físico.
ResponderEliminarEXCELENTE FELICITACIONES COMPAÑEROS