lunes, 26 de febrero de 2018

EJERCICIO EN EMBARAZADAS

“EJERCICIO FISICO EN EMBARAZADA
SI O NO”



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Figura 1: Ejercicio físico en embarazadas. https://www.google.com.co/search?


Como afirma el colegio Americano de Obstetras y ginecólogos (ACOG) (1985)
Antiguamente las recomendaciones de los médicos a las embarazadas, sobre Actividad Física, se basaban más en criterios sociales o culturales que en evidencias científicas. En el año 1950 se recomendaba caminar 1 o 2 km diarios repartidos a lo largo del día, no hacer deporte y continuar con labores domésticas. Donde recomiendan la práctica de ejercicio físico aeróbico aunque advertían del peligro de actividades de alto impacto, como la carrera, recomendando intensidades NO mayores de 140 lpm con una duración de 15 minutos. (Pág. 513).


Hipotéticos riesgos del ejercicio en la mujer embarazada.

Hipoglucemia aguda

James et al., (1972) indican que “Un ejercicio agudo e intenso puede producir en la madre una hipoglucemia, que si se repite de forma crónica puede repercutir en el feto trayendo problemas de mal nutrición y bajo peso al nacer. Esta hipoglucemia incrementa la utilización de los hidratos de carbono por los músculos en movimiento” (Pág. 512).
“El feto puede adaptarse a esta situación de hipoglucemia, por que usa LACTATO como fuente de energía” (Domvoby et al., 1967, Pág. 512).


Fatiga crónica
Hessermen y Bruck, (1985) afirman “La frecuencia cardíaca (FC) basal en la mujer embarazada es más alta, aproximadamente 15 latidos por minuto (lpm), debido a que aumenta la hormona Gonadotropina coriónica, a los cambios hemodinámicos y a la menor actividad del sistema parasimpático. Por ello la mujer gestante se encuentra más fatigada que en su estado normal” (Pág. 512).


Lesión musculo-esquelética.
Mullinax y Dale, (1986) indica “La masa corporal de la mujer embarazada aumenta una media de un 15% a un 30% afectando la postura. Para compensar el peso del feto, aumenta la inclinación de la pelvis, provocando una mayor lordosis lumbar que hará padecer dolor en esta zona. Esto unido a la mayor elasticidad de los ligamentos, junto algunos cambios en la musculatura de la mujer, produce disminución de las habilidades del movimiento” (Pág. 513).


Wang y Appar, (1998) indica que “Debido al riesgo de caídas o golpes, deportes como la gimnasia, el esquí o la hípica NO son recomendables en ningún momento del embarazo. Tampoco, por supuesto, los deportes de contacto, porque además pueden haber traumatismos abdominales” (Pág. 513).

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Beneficios del ejercicio en la mujer embarazada



Mejora la condición aeróbica.
Gorski, 1985, manifiesta que “Un indicador fisiológico importante de la capacidad aeróbica es el VO2max. Este puede verse reducido en mujeres que NO hacen ejercicio físico aeróbico durante el embarazo, pero mejorarse claramente en mujeres que si lo hacen, siendo las mejoras similares a las no embarazadas” (Pág. 514).

Wolfe et al., (2003) afirma que “La mejora de la condición aeróbica tiene efectos positivos, como paliar la hipoglicemia inducida por el ejercicio, pues el ejercicio atenúa la resistencia a la insulina” (Pág. 515).

Artal  et al., (1989) y Clapp et al., (1987) afirman que  “Para un mismo tipo de ejercicio las mujeres entrenadas, ya sea en baja o moderada intensidad, tienen menos frecuencia cardiaca y mayor volumen sistólico para un mismo gasto cardiaco” (Pág. 515).


Disminución del dolor lumbar
Ostgaard et al., (1993) afirma que “El dolor lumbar es algo común en el embarazo normal. Al menos el 50% de las embarazadas padecen dolor lumbar (Garshasbi y Zadeh, 2005, Pág. 515). Parece que esta incidencia es menor en mujeres deportistas, por su mejor acondicionamiento. Lo que no es obvio es que hacer ejercicio reduzca el dolor lumbar en la embarazada” (Pág. 515).


Otman et al., (1989) “Un objetivo del ejercicio es recuperar la biomecánica óptima. La estabilización lumbo-pélvica puede lograrse por un ejercicio centrado en una postura adecuada y una mejor función muscular. Recientemente se ha publicado el primer estudio que ha mostrado efectos significativos en cuanto a reducción de la intensidad del dolor lumbar y mejora de la flexibilidad de la columna, sin cambios en la lordosis” (Garshasbi y Zadeh, 2005, Pág. 515). También se han visto mejoras en el dolor lumbar en entrenamiento post parto con ejercicios ISOMETRICOS (Pág. 515).


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En síntesis el ejercicio físico en mujeres embarazadas es totalmente recomendable sabiendo dirigir los componentes de la carga, enfocando trabajos isométricos, propioceptivos y aeróbicos los cuales traerán numerosos beneficios durante la gestación y facilitando “el parto siendo más rápido y fácil” (Zaharieva, 1972;Wallas et al., 1986 y Anderson, 1986, Pág. 516). Teniendo en cuenta diferentes patologías previas a prescripción médica y no aplicar actividades de alto impacto, el ejercicio físico es la manera más eficaz de llevar un embarazo feliz y sano.


Presentado por:  
JORGE IVAN GALVIS OSSA.










BIBLIOGRAFIA

Claudia Cardona González (2012). ACTIVIDAD FISICA EN EMBARAZADAS
recuperadohttp://ebookcentral.proquest.com.bdigital.sena.edu.co/lib/senavirtualsp/reader.action?doclD=3228667&ppg=1.
X&ved=0ahUKEwiH6sPam7rZAhXS2lMKHdgTAEsQ_AUICigB#imgrc=-cR6K-yysYrf1M:












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